Su masiva presencia puede ocasionar problemas llegando a convertirse en una plaga. Algunas de estas especies son transmisoras de enfermedades como la salmonelosis, la taxoplasmosis, la neumonía……. Además son portadoras de ácaros, garrapatas y otras plagas que pueden producir alergias o picaduras a las personas y en ocasiones pueden contaminar agua, comida o deteriorar algunas estructuras arquitectónicas y eliminar el umbral de bienestar.